Los dispositivos IoT (Internet de las Cosas) son aquellos objetos que se interconectan con otros dispositivos para enviar y/o recibir información utilizada para realizar las tareas que le fueron programadas.
La implementación de este tipo de dispositivos en las empresas ha permitido la automatización de procesos que tal vez hace algunos años no se creía que fueran posible automatizar y además lo hace ofreciendo (en la mayoría de los casos) una interacción amigable con el usuario a través de aplicaciones intuitivas.
Pero, resulta que en el mundo de las tecnologías de la información, normalmente entre más amigable y fácil de usar es una tecnología para el usuario, más posibilidades tiene de ser atacada por ciberdelincuentes, ya que en muchas ocasiones se sacrifica la seguridad para aumentar la usabilidad.